Napoleón. Fastos imperiales

Del 15 de febrero al 25 de mayo de 2008 se expondrán doscientas obras en el Museo Napoleonico de Roma en el nuevo espacio expositivo que será inaugurado para la ocasión.
La muestra Napoleón. Fastos imperiales. Los tesoros de la Fundation Napoléon presentará también algunas obras del Musée de l’Armée, del Musée de la Malmaison, de una colección privada francesa, así como dos pinturas prestadas por el Museo Praz.

Las comisarias de la exposición son Giulia Gorgone y Maria Elisa Tittoni.

Las numerosas asonancias entre la colección francesa y la del Museo Napoleonico permiten inscribir esta muestra en el contexto histórico y artístico del museo romano. Las 200 obras expuestas - pinturas, dibujos, miniaturas, ornamentaciones, vestidos, porcelanas y joyas - permiten emprender un auténtico viaje por los fastos de la corte imperial y conocer la habilidad de los artistas y artesanos de la época. Las piezas expuestas no sólo evocan los fastos oficiales de la corte, sino también sus aspectos más domésticos, que devuelven una visión muy próxima de la sociedad napoleónica. No sólo se exponen pinturas y dibujos, sino muchísimos objetos vinculados al uso cotidiano como tabaqueras, un accesorio muy querido por el Emperador (después de vestirse, cuenta su valet Marchard, siempre escogía una tabaquera para llevar en el bolsillo del uniforme).

Es preponderante la presencia de porcelanas: entre las piezas más interesantes de la exposición se halla el jarrón fuseau de Sèvres con el retrato de Napoleón vestido de Sacre, que la emperatriz Maria Luisa donó a la esposa del mariscal Ney en 1813; un grupo de 19 platos del service particulier de l’empereur encargado por el propio Napoleón a Sèvres para “la mesa imperial”. Dos de estos platos están decorados con escenas de la visita de Napoleón a Venecia en 1807, así como con su entrada en la ciudad y la regata celebrada en su honor en el Canal Grande. El decorador utilizó dos pinturas de Giuseppe Borsato de Vivant Denon, conservadas en el Museo Praz, y ahora presentes en esta exposición.
No faltan testimonios sobre Napoleón como jefe de los ejércitos. La batalla de Marengo es recordada en una gran tela de Boze, Lefèvre y Vernet - que muestra al general Bonaparte, recién nombrado Primer Cónsul, dominando la escena de la batalla junto al jefe del Estado Mayor, Berthier -.
También puede admirarse el uniforme que Napoleón usó durante esta batalla. La sección dedicada a las campañas militares también está enriquecida con el Aigle de drapeau, uno de los estandartes de la Grande Armée, el casco y la coraza de los oficiales, así como numerosos sables.

Un dibujo preparatorio para Le Sacre de Jacques-Louis David recuerda la ceremonia magna celebrada el 2 de diciembre de 1804 en Notre-Dame. En este cuadro Napeoleón aparece en acto de ser coronado, mientras que en la versión final de esta gran obra expuesta en el Louvre, el emperador está retratado en el momento en que corona a su esposa Josefina. Las etapas más importantes de la compleja ceremonia están documentadas en una serie de ocho acuarelas del arquitecto Fontaine.
La última sección de la muestra (la sexta) está dedicada al epílogo de la extraordinaria historia napoleónica. Los años en el exilio en Santa Elena se recuerdan a través de objetos personales del Emperador, como el neceser dental (Napoleón siempre concedió mucha atención al cuidado de los dientes) y el neceser de porteamanteau (con lo necesario para la higiene) utilizado durante las operaciones militares de Austerlitz.

Del 12 de junio al 12 de septiembre de 2008, la exposición se trasladará a la isla de Elba, a las dos sedes del Museo Nazionale delle Residenze Napeoleoniche, la Palazzina dei Mulini y Villa San Martino di Portoferraio.