Joaquín Murat y Carolina Bonaparte
El primero en llegar a Roma en 1802 fue el general Murat, esposo de Carolina Bonaparte, procedente de Nápoles.
Estos se alojaron poco tiempo en palacio Sciarra situado en via del Corso, donde disfrutaron de la generosa hospitalidad del cardenal Consalvi, de los Torlonia y de los Borghese, que organizaron en su honor un espléndido ágape en su villa suburbana, en la sala del Lanfranco, decorada con obras maestras de la escultura clásica -actualmente expuestas en el Louvre.