Napoleón en el campo de Wagram
Joseph Chabord (Chambéry 1786- Parigi 1848)
Sobre un repecho de la llanura de Wagram, teatro de la batalla combatida del 5 al 6 de julio de 1809, se yergue la figura de Napoleón, en perfecto equilibrio sobre un caballo encabritado. El emperador luce el uniforme de coronel de los monteros con las insignias de la Legión de Honor y la Corona de Hierro. La fuerza del grupo jinete-caballo, contrapuesto a las figurillas de los soldados al fondo, acentúa el carácter heroico del personaje, estratega carismático que domina los acontecimientos. La naturaleza de ensalzamiento de la pintura, conmemorativa de una de las últimas grandes victorias de Napoleón, probablemente se deba a un encargo oficial. El cuadro se hallaba en la colección de Hortensia de Beauharnais en Arenenberg, donde la ex reina de Holanda vivió entre 1817 y 1837, año de su muerte. El cuadro estuvo allí hasta 1905, cuando la última propietaria del castillo, la ex emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III lo donó al conde Giuseppe Primoli.
Obras maestras de la sala
La sala
Las dos primeras salas, divididas sólo por una balaustrada de mármol, forman un único ambiente dedicado a los fastos del Primer Imperio (1804-1814). Aquí se hallan las grandes telas que retratan en poses áulicas y convencionales a numerosos exponentes de la familia imperial. A estos retratos oficiales, promovidos por Napoleón tras su consagración como emperador, se une la retratística privada que, a través, de las ceras de Giambattista Santarelli, las miniaturas sobre esmalte, los camafeos de Nicolò Morelli y las tabaqueras permite una lectura más íntima de la historia de los Bonaparte.