El emperador Napoleón III

En pie, junto a una mesa cubierta con una tela sobre la que reposan la corona imperial y el cetro, el emperador uniformado y luciendo el collar de la Legión de Honor estrecha con la derecha la «mano de la justicia». Al igual que el de la emperatriz Eugenia, su pendant, es el primer retrato oficial de Napoleón III. Ambas pinturas fueron encargadas a Franz Xaver Winterhalter —el haber ejecutado numerosos retratos para la monarquía europea y, en particular, la francesa le concedió la fama de ser portraitiste des têtes couronnées— por parte de Luis Napoleón poco después de ser proclamado emperador con el título de Napoleón III el 1 de diciembre de 1852. Un año antes, el 2 de diciembre, Luis Napoleón, a la sazón Presidente de la República Francesa, se acordó el título presidencial durante un decenio tras dar un golpe de estado. Pero, el 7 de noviembre de 1852, el senado propuso al pueblo un plebiscito para aceptar el «restablecimiento de la dignidad imperial en la persona de Luis Napoleón». Los votos a favor fueron 7.824.129 frente a 2.062.798 abstenciones y 235.145 votos en contra. El imperio de Napoleón III duró casi 20 años: el 3 de septiembre de 1870 tras la caída de Sedan, fue declarado cesado del cargo imperial. Murió en 1873 en Chislerhurst (Inglaterra) donde dicidió exiliarse con su esposa, su hijo y una reducida corte.